Los videojuegos han sido auténticos pioneros de avances tecnológicos que otros sectores han empezado a aplicar años, incluso décadas, más tarde.
¿Y si os dijéramos que el Machine Learning, ahora tan de moda, ya estaba presente en los primeros videojuegos de estrategia como Civilization para competir contra el jugador? Casi 30 años después hemos empezado a utilizar esos mismos algoritmos en nuestro día a día y en la empresa. Pero hay muchos otros ejemplos.
ELIZA fue una especie de juego conversacional, desarrollado por el MIT en los años 60, precursor sin duda de los orígenes de los hoy tan conocidos chatbots.
O incluso la realidad virtual que ha entrado con fuerza en algunos sectores como el industrial o el médico, pero que también tuvo su origen en la industria del videojuego con la «Famicom 3D System de Nintendo» de 1.987.
La técnica Full Motion Video (FMV) y que utilizamos desde Aiwin para creación de experiencias interactivas a partir de la utilización de secuencias de video con imagen real para contar historias.
Esto alcanzó una gran popularidad en los 90, con títulos como “Night Trap”, que se ganó un público muy heterogéneo por una simple razón: las personas nos sentimos más identificadas con personajes reales que con píxeles o modelos renderizados.
Si el machine learning, la realidad virtual, los chatbots o la técnica Full Motion Video tienen su origen en los videojuegos, ¿por qué no inspirarnos en las tecnologías y lecciones aprendidas de la mayor fuente de entretenimiento en todo el mundo: los videojuegos?
La primera aproximación a esta idea de llevar lo mejor del juego a asuntos serios y la empresa, se llamó gamification o gamificación. Pero conforme han ido pasando los años, la oportunidad real consiste en ir más allá, y es utilizar el videojuego como inspiración tecnológica y como medio para los objetivos de nuestras organizaciones.
Fuente: Think With Google, cómo el videojuego inspira para la transformación digital.
Descubre todas las soluciones a los retos de tu organización 👇