Este es un artículo de reflexión de Natalia Jiménez, Socia y CMO de Aiwin.
El COVID-19 y los cambios urgentes derivados por esta crisis sanitaria, se está convirtiendo en el acelerador definitivo de la digitalización de procesos de negocio y puestos de trabajo en organizaciones de todo el mundo y todos los sectores. Una digitalización que pondrá a prueba la nueva forma en la que las compañías se comunican, interaccionan y ofrecen productos y servicios a sus clientes y empleados.
Y es que la realidad nos lleva a un escenario donde debemos poner foco y entender que el futuro a corto plazo, será prácticamente digital donde los proyectos de nuestra organización van a girar entorno a la comunicación y el marketing digital, sitios web o apps, datos que generan inteligencia artificial o nuevos algoritmos, en definitiva a todo lo que acelere la digitalización y que no interrumpa el negocio en épocas de pandemias.
¿Pero cómo podemos asegurar que todos nuestros productos y servicios digitales llegan de manera adecuada a todo nuestro mercado actual y potencial y mejor que nuestra competencia?
Sin ir más lejos, Google ha construido recientemente un sólido equipo de diversidad de 2.000 empleados que presentes en todos sus Product Teams, están asegurando que todos sus dispositivos y servicios en Internet se construyen para todas las personas con independencia de su edad, género, cultura, discapacidad funcional u orientación sexual, buscando en definitiva productos que no generen rechazo, y por tanto generen negocio, en todo su público objetivo.
Que una empresa 100% digital como Google ejecute este tipo de estrategias es un ejemplo clave de cómo la diversidad es una herramienta o pieza fundamental en la digitalización, especialmente donde los puestos de trabajo que suelen desarrollar la digitalización en las empresas son aún hombres y de tramos de edad determinados.
¿Qué ocurre si una palabra en el proceso de registro de tu sitio web o app, un anuncio en Google Ads, o la interpretación de unos datos, se han visto influenciados por los sesgos inconscientes de las personas que lo han desarrollado? Básicamente habremos conseguido excluir a una parte pequeña o no tan pequeña de nuestro público objetivo.
Asegurar que el diseño y la ejecución de toda nuestra estrategia digital sea diversa e inclusiva nos asegurará la supervivencia y expansión del negocio en un entorno hipercompetitivo como es Internet, porque no solo seremos capaces de entender y anticiparnos a lo que el mercado necesita sino porque además daremos respuesta a las necesidades de nuestros clientes de manera inclusiva.
Una lectura muy interesante en este sentido, es la que nos propone Sara Wachter-Boettcher en su libro «Technically Wrong: Sexist Apps, Biased Algorithms, and Other Threats of Toxic Tech», donde básicamente expone porqué los productos digitales fallan por culpa de los sesgos inconscientes.
Que las organizaciones más diversas e inclusivas tienen una mayor probabilidad de obtener mejores resultados es una realidad conocida por todos, pero es que hoy, la diversidad debe adaptarse rápidamente a las nuevas necesidades del negocio que surgen por esta digitalización acelerada.
El área de Diversidad de las compañías debe liderar que toda esa digitalización sea inclusiva para asegurar los resultados antes que la competencia. Quizás incorporar personas especialistas en diversidad y sesgos inconscientes en los equipos de marketing o desarrollo de productos y servicios como ha hecho Google, sea sonar ambicioso para empezar. Pero al igual que existen Agile Coaches acompañando los procesos de implantación de la agilidad en las empresas, ahora un rol como los Diversity Coaches de Google pueden ser un factor de éxito para llegar de manera adecuada a nuestros clientes y empleados a través de canales digitales.
En cualquier caso, lo que sí que debemos empezar a visualizar e impulsar, es que el papel de la diversidad en la empresa ha cambiado y se convierte ahora en el compañero de viaje para que los equipos encargados de la digitalización, desarrollen y consigan resultados con productos y servicios libres de sesgos.
Este es un artículo de reflexión de Natalia Jiménez, Socia y CMO de Aiwin.