Este es un artículo de reflexión de Carla Vadell, Socia y COO de Aiwin.
El 17 de enero de 2019, en Aiwin nos propusimos nuestro mayor reto hasta la fecha. Habíamos hecho cosas impensables antes, nos habíamos superado y habíamos aprendido, pero sentíamos que en ese momento, más que nunca, el mundo de la concienciación y el aprendizaje necesitaba un cambio. Ese cambio influiría en las personas, en las empresas y en el mundo, y estábamos dispuestos a embarcarnos en la aventura de, una vez más, cambiar las reglas del juego.
Año y medio después, seguimos convencidos de lo soñado aquel mes de enero que ahora parece tan lejano. Muchas cosas han pasado entre medias, nuestra realidad ha cambiado, pero seguimos convencidos del poder que representa el juego y la ficción audiovisual para concienciar y emocionar a los empleados, a las empresas y a la sociedad.
Cada día nos damos cuenta de que estamos ante un momento histórico, y que lo que hagamos ahora tendrá un impacto inevitable en los tiempos que están por venir. Tim Cook, director ejecutivo de Apple, en su discurso de este año a los graduados de Standford resaltó que “los tiempos pasados nos han dado prosperidad, ahora deberíamos utilizarla para hacer que el mundo sea más justo y centrado en los seres humanos”.
Los retos del futuro tendrán más que ver con valores de justicia y humanidad que puramente de negocio, y los empleados deberán pasar a un primer plano, ya que sus decisiones son cruciales para el desarrollo de las empresas y la sociedad. En un mundo como el de hoy, en el que existe un exceso de información y abundancia de opciones, debemos recordar que no somos los únicos autores de nuestra historia. Nuestras circunstancias, como ya lo certificó el filósofo José Ortega y Gasset con su frase célebre “yo soy yo y mis circunstancias”, juegan un papel vital en cómo se va a desenvolver nuestra vida y nuestro entorno.
“Nuestros problemas, en tecnología, en política o donde sea, son problemas humanos”, pronunció Cook al terminar su discurso. El mundo que viene será más humano, dará más peso a las personas y delegará en ellas la importancia del futuro que estamos construyendo juntos. Desde Aiwin, creemos que es importante desarrollar el talento, ofreciendo experiencias memorables que lleven a las personas al siguiente nivel.
En nuestro día a día todos consumimos series, películas o videojuegos que hacen que vivamos esa catarsis que descubrieron los griegos, es decir, ese efecto purificador que experimenta el espectador a través de una obra de arte. Aristóteles, en su libro Poética, ya habló de cómo el arte, en cualquiera de sus formas, ofrecía al espectador un abanico de emociones como el horror, la ira, la compasión, la angustia o la empatía, que le permitían identificarse con los personajes y sus historias, y de este modo, acceder al efecto purificador en su interior: el espectador conseguía pasar por esas emociones sin vivirlas en primera persona.
A raíz de este planteamiento, y con el sentido cada vez más latente de que el mundo que viene estará más centrado en las personas y en los valores, desde Aiwin nos hicimos una serie de preguntas: ¿por qué no concienciar a las personas a través de experiencias basadas en contenidos parecidos a una película, una serie o un videojuego? Y fuimos más allá, ¿por qué no exploramos el impacto de nuestras decisiones tanto en nuestra vida, como en nuestro entorno de trabajo, a través de experiencias en las que puedas vivir esa catarsis?
Después de lanzar SHE, la experiencia interactiva para dominar sesgos inconscientes en el entorno laboral, llega Firewall. Una historia de ficción inspirada en hechos reales que tiene como objetivo ayudar a las empresas a crear ese cortafuegos humano, capaz de mantener la puerta cerrada a los ciberdelincuentes y trasladar a los empleados que la primera línea de defensa en materia de ciberseguridad empieza con ellos.
A través de una historia contada en primera persona, con Firewall vivirás una aventura interactiva en la que deberás proteger a tu organización, y, viajando a Rusia descubrirás la red de ciberdelincuentes que intenta sabotear a las principales compañías del mundo para provocar el siguiente colapso económico internacional.
En Aiwin creemos firmemente que la mejor manera de generar esta conciencia en los trabajadores, y crear una cultura de ciberseguridad en la empresa que perdure en el tiempo, es a través del juego. La concienciación del presente debe llevarles al siguiente nivel, y hacerles ver el impacto que tienen en las empresas en las que trabajan y en el mundo que se desdibuja cada día. Tal y como recalcó Cook en su discurso de este año, ha llegado el momento de centrarnos en las personas. Solo conseguiremos un mundo más justo y más protegido si damos importancia a lo que realmente es importante.
Este es un artículo de reflexión de Carla Vadell, Socia y COO de Aiwin.