Este es un artículo de reflexión de Carla Vadell, Socia y COO de Aiwin.
Hace ya meses que comenzó en España la crisis del COVID-19 y aunque algunos trabajadores estén volviendo de manera paulatina a las oficinas, muchos todavía trabajan de manera remota.
No sabemos cómo evolucionará esta situación, pero la experiencia vivida sí nos ha demostrado que en los próximos meses será fundamental que las empresas creen estrategias efectivas para garantizar que las personas se sientan valoradas y acompañadas, incluso en la distancia.
La pandemia ha ayudado a que nos hayamos mostrado más vulnerables con nuestros compañeros de trabajo y con nuestros responsables. Los líderes se han dado cuenta que, además de mostrar su fortaleza deben mostrarse cercanos a sus equipos, tendiendo su mano para ayudarles en estos momentos de tanta incertidumbre. La conexión remota ha creado una intimidad que nunca antes se había sentido con tanta fuerza: hemos visto las casas de nuestros compañeros de trabajo y de nuestros jefes, hemos saludado a sus hijos y conocido a sus mascotas.
Sabemos que no volveremos a la situación anterior. Quizá muchos de nosotros ni siquiera lo querríamos. Se ha roto una barrera en el entorno laboral y esto debería hacer que las empresas se diesen cuenta de que lo más importante para sus empleados es sentirse acompañados. El ser humano necesita sentir que no está solo, y ahora más que nunca las empresas pueden demostrar a sus empleados que están ahí para acompañarlos en todos los momentos de su ciclo de vida laboral.
En los próximos meses será fundamental desarrollar herramientas digitales que hagan sentirse arropados a los trabajadores. Durante la pandemia, en Aiwin hemos recibido encargos de proyectos cuyo objetivo principal era hacer sentir a los empleados más cerca de la empresa, aunque pareciera que estábamos cada vez más lejos. Desde proyectos de onboarding para esta nueva era COVID-19, hasta mejorar la productividad desde casa, pasando por nuevas formas de vender cuando la mascarilla y la distancia social han provocado cambios, o incluso prepararnos para una siguiente crisis.
Lo cerca o lejos que nos sintamos de la empresa en la que trabajamos, ya no se medirá por metros de distancia. Al alcance de nuestra mano, a través de un coach o compañero virtual, podremos vivir una experiencia cercana, acorde con los valores y la cultura de nuestra empresa, que nos hará sentir que formamos parte de un todo, por muy lejos que nos encontremos.
Este es un artículo de reflexión de Carla Vadell, Socia y COO de Aiwin.
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