Diversidad e inclusión: qué hemos aprendido en el año de la COVID-19

La gestión de la diversidad en la empresa es un tema recurrente desde hace años, las compañías han ido dando pasos en la implementación de políticas de diversidad e inclusión y, tras la crisis de la COVID-19 y ante esta nueva normalidad que estamos viviendo, ha quedado claro que aquellas empresas que apuesten por un liderazgo inclusivo van a ser las protagonistas y las más admiradas.

Si cada vez son más comunes las empresas incorporan a sus equipos a personas de diferentes culturas y edades, con diversas capacidades, estilos de vida y formas de ser, el escenario actual tras la pandemia y la visión a largo plazo, provocan que esta tendencia siga al alza. El futuro será de las organizaciones que lleven la diversidad e inclusión en su ADN.

Las organizaciones que realizan una buena gestión de la diversidad están mejor adaptadas a un entorno dinámico, que es justo lo que se necesita en estos tiempos marcados por la incertidumbre. Además, la diversidad en la empresa supone un valor estratégico, una oportunidad competitiva, al dar cabida a todo tipo de talento con las ventajas que eso conlleva.

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Beneficios de la gestión de la diversidad en la empresa

En entornos diversos e inclusivos se generan ideas más innovadoras. Este es uno de los principales beneficios de la gestión de la diversidad en la empresa, ganar en creatividad al contar con un equipo de personas diferentes con sus propias experiencias y perspectivas que pueden ofrecer soluciones distintas y otros puntos de vista ante las situaciones que se planteen.

Según un estudio de Bloomberg sobre diversidad e inclusión en la empresa, los equipos inclusivos compuestos por perfiles de diferentes edades y regiones geográficas toman mejores decisiones un 87% del tiempo.

Por otro lado, la diversidad en una organización permite crear una cultura y generar un ambiente en el que todas las personas del equipo se sientan cómodas aportando sus ideas, sin miedo a expresarse por considerarse diferentes o en minoría. Los equipos diversos son más productivos.

Las empresas con una cultura de diversidad e inclusión clara atraen el mejor talento y retienen a los empleados actuales a largo plazo porque se sienten cómodos, sienten que tienen voz y que son escuchados, que pueden participar de los logros de la compañía más allá de ejecutar tareas. Se sienten a gusto porque se les permite actuar con naturalidad y autenticidad. Además, valoran el aprendizaje continuo y el crecimiento personal y laboral.

Más del 60% de los millennials que trabajan en empresas con un liderazgo diverso e inclusivo sienten que sus lugares de trabajo son estimulantes y motivadores. Si dentro de los equipos hay personas de otros países pueden aportar su conocimiento tanto del idioma como cultural y puede abrir la puerta a negocios a nivel global para las empresas.

Pasos acelerados hacia un liderazgo (digital) inclusivo

El panorama actual necesita más que en cualquier otro momento, nuevos modelos de liderazgo que sepan cómo gestionar la diversidad en la empresa y se están dando pasos cada vez más rápido hacia un liderazgo inclusivo.

Los líderes inclusivos deben fomentar la comunicación en el equipo y facilitar las relaciones entre todos los miembros implicados en los procesos de trabajo para conseguir tener grupos diversos, motivados, inspirados y cohesionados. Debe implementar un proceso de feedback positivo que ayude a todos a mejorar.

Tiene que construir relaciones auténticas y crear espacios de trabajo seguros, libres de juicios, en los que todo el mundo se sienta libre y cómodo para participar. Debe saber valorar y reconocer los esfuerzos individuales de cada miembro del equipo.

También debe otorgar autonomía al equipo para que logre las metas y que se sientan responsables de alcanzar los resultados objetivo.

Para poder implementar estas políticas de diversidad e inclusión y ejercer un liderazgo verdaderamente inclusivo, hay que conocer y dominar los sesgos cognitivos inconscientes que suelen ser los principales obstáculos para la generación de culturas, procesos, productos y servicios diversos e inclusivos en la empresa. SHE es una formación en sesgos inconscientes que ayuda a comprender todo esto para poder implementar la diversidad de manera real en las organizaciones.