En 2020 el nivel de digitalización de las organizaciones ha determinado su capacidad de adaptación a la crisis y, en algunos casos, su supervivencia. Por eso, aunque en los últimos años la digitalización ya era una de las prioridades de las empresas, estudios recientes reflejan que para el 68% ya se ha colado en el top 3 de sus principales prioridades estratégicas, siendo la formación de la plantilla en competencias digitales uno de los grandes desafíos de este proceso.
Son los propios trabajadores, el 85% según el estudio ‘Workforce of the Future’ de Cisco, los que demandan a sus empresas formación en tecnología y habilidades digitales.
Las empresas tienen que ponerse las pilas y ofrecer a su plantilla los aprendizajes clave de manera sintética y práctica, a través de formatos de calidad que conecten emocionalmente con los empleados para asegurar los mejores resultados.
La tecnología y las herramientas digitales tienen que ser las mayores aliadas de los profesionales de las empresas hoy, que también tienen que desarrollar habilidades que les preparen para buscar la eficiencia sabiendo adaptarse rápidamente a los cambios y situaciones que vengan.
Mejorar o adquirir las competencias digitales que son imprescindibles actualmente es la clave para la evolución y crecimiento de los trabajadores y para permitir a las empresas mantener su nivel de productividad y colaboración.
¿Cuáles son las competencias digitales que deben tener los profesionales de las empresas actualmente?
Contenidos
Nuevas tecnologías
Ahora pasan a primer plano las competencias digitales relacionadas con el uso de la tecnología, desde saber trabajar en la nube y manejar metodologías ágiles, hasta conocer y dominar tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada y herramientas de análisis de datos que ayuden a mejorar la toma de decisiones.
Gestión de la información
La dinámica digital ya se ha integrado en las rutinas profesionales, ahora hay que buscar herramientas para la innovación y para la gestión de la información en la Red.
Los profesionales de hoy en día no solo tienen que tener la capacidad de navegar por Internet, tienen que conseguir que esa búsqueda sea efectiva y les permita obtener información de calidad y fiable de manera rápida y práctica. Después, tienen que saber cómo organizar y compartir correctamente esa información en el contexto digital.
Comunicación digital avanzada
Relacionarse bien en el entorno digital es una de las competencias que se tienen que dominar. Saber trabajar en remoto eficazmente con otros compañeros, con equipos multidisciplinares, participando en conversaciones y debates online, generando contenidos de valor, estando presente en espacios digitales colaborativos, saber cómo dar feedback, etc.
Por supuesto, además de la relación con el equipo, es imprescindible saber trabajar en remoto con clientes y proveedores. Los equipos de atención al cliente y ventas, principalmente, tienen que seguir avanzando en estos aspectos.
También se tienen que trabajar estas competencias para adaptarse a nuevos modelos de trabajo híbridos.
Liderazgo y colaboración en red
Para ejercer un buen liderazgo en remoto o en un entorno de trabajo híbrido la ágil comunicación a través de los canales digitales y virtuales es fundamental.
Los líderes tienen que adquirir las competencias necesarias para mantener la cohesión de los equipos y su motivación, deben saber cómo comunicarse de manera productiva con ellos, cómo y cuándo dar feedback, cómo compartir información y conocimientos y cómo fomentar la colaboración en red de todos. Además, deben promover relaciones de calidad entre los miembros del equipo en el entorno remoto.
Visión estratégica
Es necesario dar un paso más allá de conocer el entorno digital, los profesionales del presente y del futuro de las empresas tienen que tener la capacidad de generar ideas y descubrir qué se puede hacer para que ese entorno aporte cada vez más valor.
Y saber cómo incluir las tendencias digitales en la estrategia de negocio de la empresa y llevar a cabo acciones que puedan mejorar la presencia en el entorno digital de la compañía.
Orientación al cliente
Comprender las necesidades de los clientes en estos nuevos contextos digitales es imprescindible para poder satisfacerlas. Para ello, se debe conocer a fondo el perfil de los clientes y cómo se relacionan e interactúan en el entorno digital. Es imprescindible saber monitorizar esos datos de los clientes para encontrar o mantener las oportunidades de negocio.
Formación continua
El entorno digital está en constante evolución y cambia con gran rapidez, por eso la formación continua es básica para mantenerse al día y evolucionar a su ritmo.
Las empresas tienen que facilitar a sus empleados esta formación continua en competencias digitales para no quedarse atrás y tener a la plantilla bien preparada en todo momento para asumir los retos futuros.