En estos tiempos complejos que estamos viviendo cuidar de los empleados es más importante que nunca, por eso el bienestar laboral se ha convertido en una de las cuestiones prioritarias para las empresas en 2021. La inestabilidad emocional provocada, entre otras muchas cosas, por la situación de incertidumbre constante que instauró la pandemia, y que a día de hoy continúa, está pasando factura.
Trastornos como la ansiedad, el insomnio, el estrés o la depresión se han incrementado entre los trabajadores en el último año afectando a la productividad de las organizaciones. En España, solo el estrés laboral provoca casi el 30 % de las bajas laborales y, según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), las incapacidades temporales por este motivo implican, de media, 83 días de baja.

Priorizar, por tanto, la salud y el bienestar de los empleados es un imperativo actualmente para reducir el absentismo, mejorar la productividad y, en definitiva, asegurar el buen funcionamiento de las compañías para afrontar los retos presentes y futuros.
Si las personas se sienten bien, a nivel físico y emocional, su rendimiento a todos los niveles es mayor, por eso las organizaciones que trabajan en la construcción de un modelo saludable son más efectivas. Crear un ambiente laboral alentador con un buen clima de salud emocional genera confianza, aumenta el vínculo y compromiso de los trabajadores, la motivación, la colaboración, la innovación y el aprendizaje. Y todo esto se refleja en el cumplimiento de los objetivos, tanto individuales como generales.
Pero apostar por el bienestar laboral va más allá, demuestra responsabilidad y preocupación por parte de las empresas con las necesidades de sus empleados. A todos nos gusta formar parte de entornos en los que nos sentimos cuidados, por eso cada vez son más los trabajadores que valoran positivamente que las organizaciones tengan en cuenta estos aspectos. El 77% de los trabajadores espera que sus empresas fomenten políticas de salud y bienestar, según un estudio elaborado por la consultora Willis Towers Watson.
Se trata de una de las mejores formas de retener el talento y captar nuevo, especialmente entre las nuevas generaciones.
El bienestar laboral tiene que ser un aspecto transversal que forme parte de los valores organizacionales y de la experiencia de los empleados.
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La salud mental en primer plano
Todo lo relacionado con la salud mental siempre ha sido tema tabú, pero afortunadamente, cada vez se trata con más naturalidad y las empresas saben que tienen que redoblar sus esfuerzos y adoptar las medidas necesarias para velar por la estabilidad emocional de sus empleados, uno de los pilares del bienestar laboral.
La formación y concienciación es clave en este punto para dotar a la plantilla de herramientas y recursos para el autoconocimiento, el análisis y gestión de las emociones, la gestión del estrés y la ansiedad o la gestión de la incertidumbre.
Cuidar la salud mental de los empleados es un aspecto tan relevante que recientemente se ha conocido que los inspectores de Trabajo van a valorar factores psicológicos en el empleo como parte de su evaluación de riesgos laborales.
Aspectos clave para mejorar el bienestar laboral
‘Do not disturb’: la necesidad de la desconexión digital
La última edición del estudio ‘Cigna COVID-19 Global Impact’ revela que el 78% de los empleados de todo el mundo reconoce no desconectar nunca del trabajo, una situación que incrementa notablemente los niveles de estrés.
Con la implantación del teletrabajo y la tendencia a los modelos híbridos los problemas por la conexión permanente se agravaron y ya se han empezado a implementar normativas que regulan la desconexión digital.
La sensibilización y concienciación de tu plantilla en este asunto es muy importante, para que tengan los recursos y habilidades para saber cuándo es el momento de desconectar.
Por otro lado, desde las empresas se tiene que garantizar esa desconexión digital de los empleados. En este sentido, según los datos de la Top Employers HR Best Practice Survey, un 56% de las 103 compañías Top Employers en España ya cuenta con iniciativas para evitar el envío de mails o la realización de llamadas fuera del horario de trabajo, lo que supone un aumento del 23% respecto al año pasado.
Flexibilidad y conciliación
Las tendencias sobre los nuevos modelos de trabajo dejan claro que la flexibilidad ha llegado para quedarse. Para mantener la efectividad en tu empresa tienes que formar a tu plantilla en temas como gestión del tiempo y productividad.
Además, en este nuevo contexto es especialmente importante seguir impulsando medidas de conciliación que permitan a tus empleados mantener un buen equilibrio entre vida personal y profesional, un aspecto esencial para la satisfacción laboral.
Mejor comunicación interna
Las relaciones en el entorno laboral son muy importantes y tener que acostumbrarnos a mantenerlas en remoto ha sido y sigue siendo una tarea compleja. Por eso hay que hacer especial hincapié en mejorar la comunicación interna para asegurar que sea fluida y abierta entre empleados y departamentos.
La buena comunicación entre los responsables y los miembros de los equipos también tiene que ser prioridad. Las personas necesitan saber que sus responsables directos les tienen en cuenta y están pendientes de su situación en el entorno laboral, por eso el feedback periódico es básico en estos momentos en los que no nos vemos a diario en la oficina.
Hay que trabajar en humanizar la tecnología para reforzar las relaciones interpersonales avanzando hacia un modelo que facilite la empatía y el diálogo.
Formación continua, de calidad y emocionante
La formación ha adquirido más protagonismo que nunca desde el inicio de la pandemia. Los profesionales han visto cómo necesitaban reciclar conocimientos y adquirir nuevos, principalmente en temas de digitalización, para afrontar los retos impuestos por la nueva forma de trabajo en remoto.
En un entorno en constante evolución y cambio, la formación tiene que ser continua y para evitar generar una mayor fatiga digital, los contenidos formativos tienen que emocionar a los empleados. Para conseguirlo hay que elegir bien los formatos y tener claro que el entretenimiento tiene que ser la base para que el aprendizaje sea mucho más efectivo. Si la formación corporativa se parece más a lo que consumen tus empleados en su tiempo de ocio los niveles de participación y engagement aumentan y la retención de los contenidos es mucho mayor a largo plazo.
Capacidad de adaptación al cambio
Si algo nos ha enseñado la COVID-19 es que las cosas pueden cambiar repentinamente de un día para otro y que tenemos que tener la capacidad de adaptarnos a las nuevas situaciones que se produzcan para seguir adelante, por muy adversas o desconocidas que sean.
Por eso debemos formar a nuestros equipos para fomentar la resiliencia y crear un ambiente de apoyo en el que confíen en sus propias decisiones, progresos y lleguen a desarrollar una mentalidad de crecimiento.
Además, los líderes juegan un papel fundamental a la hora de crear espacios colaborativos para reforzar la motivación y el sentimiento de pertenencia de los empleados.
Por último, es importante destacar que para que el plan de bienestar laboral de tu empresa sea un éxito es primordial que primero conozcas en profundidad las necesidades de tu equipo, que las identifiques con precisión. Puedes hacerlo a través de encuestas, de buzones de sugerencias, de reuniones para tratar estos temas, analizando los resultados de los últimos meses, etc. Tras este diagnóstico tendrás la foto completa y a partir de ahí podrás crear el programa de bienestar laboral ideal para tu organización.