En el escenario laboral que se está dibujando tras todo lo ocurrido desde la llegada del COVID-19 han surgido muchos retos que las empresas tienen que abordar con urgencia. Uno de los más importantes hoy es promover la adaptación al cambio para poder impulsar los procesos de digitalización en marcha y para terminar de implementar con éxito los nuevos modelos de trabajo, como el modelo híbrido que se ha convertido en la tendencia a futuro.
Las empresas que sepan adaptarse a los cambios tendrán una clara ventaja competitiva en relación a otras compañías del sector.
Sin lugar a dudas, el impacto del coronavirus ha cambiado el orden de prioridades de las compañías. Según el informe ‘Approaching the Future 2021: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles’, elaborado por Corporate Excellence, los esfuerzos este año se están centrando principalmente en trabajar la adaptación al cambio en las empresas, en la digitalización y en fortalecer la ciberseguridad y concienciación de la plantilla en la materia, debido al fuerte aumento de los ciberataques derivados de la rápida e improvisada implantación masiva del teletrabajo y su continuo aumento.
El informe incide en que estos son los tres ámbitos a los que las empresas dedicarán más recursos en los próximos tres años.
Es evidente que la pandemia ha marcado un antes y un después para todo el mundo, tanto a nivel laboral como personal. Por eso, las empresas deben poner todo de su parte para que sus equipos estén bien preparados para afrontar el día a día en un entorno que cambia veloz y constantemente. Sin perder de vista e integrando en todas las estrategias y planes formativos el bienestar y el cuidado de los empleados.
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Cómo impulsar la adaptación al cambio en tu organización a través de la formación
Los planes de formación deben estar enfocados a ofrecer a los empleados las herramientas y recursos necesarios para ayudarles en su adaptación al cambio, a los nuevos modelos de trabajo y al complejo entorno digital actual.
De esta forma, la plantilla estará más motivada e ilusionada en el escenario actual y preparada para afrontar cualquier escenario futuro sin problema, con la digitalización como parte fundamental de todo el proceso, consiguiendo desarrollar un mindset digital a nivel organizacional.
¿Cuáles son los aspectos clave que tienen que se tienen que trabajar en las formaciones?
Cultivar la curiosidad
- Incentivar a los empleados para que busquen nuevas formas de hacer las cosas, que tengan una mentalidad más abierta y no se queden anclados en lo que ya conocen.
- Animarles a cuestionar y hacerse preguntas constantemente para encontrar nuevas soluciones ante nuevas respuestas.
- Fomentar el desarrollo de un pensamiento constructivo e innovador, basado en la empatía.
- Transmitir la importancia de tomarse tiempo para la reflexión.
Aprendizaje continuo
La mejor forma de adaptarse a un entorno en constante cambio y evolución como es el entorno digital y laboral es mediante el aprendizaje continuo.
- Hay que impulsar la generación de nuevas ideas y la búsqueda de nuevos retos.
- Promover la escucha activa para favorecer y mejorar la comunicación con el equipo.
Ver el cambio como una oportunidad
Uno de los objetivos principales de esta formación tiene que ser que los empleados sepan cómo enfrentarse a los cambios del entorno digital y de los nuevos modelos de trabajo desde una perspectiva de oportunidad.
- Ofrecer recursos para ayudarles a controlar el sesgo de negatividad y para aprender a salir de su zona de confort y fomentar su mentalidad de crecimiento.
- Practicar la flexibilidad también es un aspecto fundamental para trabajar la adaptación al cambio.
Disfrutar del proceso
Para conseguir ese espíritu resiliente en todos los miembros de la organización, las formaciones tienen que enseñar a disfrutar del camino. Si se aprende a disfrutar del proceso, se está más predispuesto a encarar cualquier situación en cualquier momento y se desarrollan unas habilidades y competencias que van más allá del entorno laboral, influyendo positivamente en su forma de enfrentarse a cualquier cambio en su vida.
- Plantear la importancia de asumir riesgos, de pensar en positivo y de confiar en las propias capacidades.
- Provocar las ganas de ser fuente de inspiración para los demás, para el entorno más cercano.
En el último año hemos aprendido una lección muy importante: las cosas pueden cambiar radicalmente de un día para otro, y solo conseguirán avanzar y crecer las organizaciones que cuenten con equipos bien preparados para adaptarse rápidamente a los cambios, sin perder la ilusión y manteniendo la eficiencia.
La formación es la llave para conseguirlo y para mejorar, además, el bienestar de la plantilla en el nuevo entorno y aumentar su satisfacción y motivación.