Desde el inicio de la pandemia todo lo relacionado con la desconexión digital y el bienestar de los empleados ha ido adquiriendo protagonismo, hasta convertirse en asuntos prioritarios para las empresas hoy. La puesta en marcha de medidas y planes de formación están a la orden del día para mejorar el clima laboral y el compromiso de los empleados en un contexto en constante cambio en el que la capacidad de adaptación también es imprescindible.
Según datos de la Top Employers HR Best Practice Survey, de las 103 compañías Top Employers de España, un 56% ya cuenta con iniciativas para evitar el envío de emails o hacer llamadas fuera del horario de trabajo, lo que supone un 23% de aumento respecto al año pasado.

Pero además de la implementación de este u otro tipo de medidas, la formación y concienciación de la plantilla juega un papel fundamental para construir organizaciones más productivas que favorezcan el bienestar laboral.
Lo esencial es plantear itinerarios formativos con contenidos emocionantes y entretenidos, para no generar mayor fatiga digital. Las formaciones tienen que abordar las principales cuestiones que pueden ayudar a los empleados a desarrollar una serie de hábitos saludables en el trabajo, tanto a nivel físico como mental. Esto se traducirá en un incremento de la motivación y el rendimiento de la plantilla.
¿Cuáles son las 4 claves principales que se tienen que trabajar en las formaciones para fomentar la desconexión digital y el bienestar en tu organización?
Contenidos
Aprender a relativizar
- Transmitir la importancia de no personalizar siempre todas las situaciones que se dan en el día a día.
- Explicar la necesidad de parar en momentos de agobio o frustración y respirar, teniendo en cuenta que empezar de cero alguna tarea es válido si sirve para hacerlo mejor y retomarlo con la mente más clara y centrada.
- Exponer los cambios como una oportunidad para concienciar de la importancia de aprender a aceptarlos.
- Trabajar en la idea de que el fracaso se puede ver como algo positivo que puede ayudarnos e, incluso, impulsarnos para hacerlo mejor las próximas veces.
Optimizar el tiempo
- Promover el uso de los canales preferentes de comunicación de la organización.
- Proponer recursos y herramientas para que los empleados aprendan a bloquear tiempo para sus tareas, sepan cómo planificar y establecer prioridades.
- Fomentar y practicar la realización de reuniones eficientes.
Gestionar las emociones
- Impulsar la toma de consciencia con lo que cada uno siente y tratar de entender por qué siente unas cosas u otras.
- Plantear situaciones y temas que ayuden a reflexionar sobre cómo aceptar las críticas.
- Practicar el autocontrol, algo básico en la gestión de las emociones.
- Ofrecer consejos y recursos para cultivar la autoestima.
Evitar hábitos tóxicos
- Promover hábitos saludables como las pausas para la desconexión y hacer un buen uso de los dispositivos tecnológicos.
- Informar de la importancia del descanso y dormir las horas necesarias.
- Impulsar la motivación en los empleados para que busquen tiempo para desarrollar sus rutinas y hobbies y para pasar tiempo con sus seres queridos.
Las organizaciones del futuro, las que estarán mejor preparadas para encarar los cambios y desafíos que están por llegar, son aquellas que cuidan de sus empleados creando una cultura de bienestar.